LA INCERTIDUMBRE DEL PROCESO VENEZOLANO

Si se admitiera la posibilidad de un nuevo Golpe de Estado en Latinoamérica podría decirse que Chávez tiene lo meses contados. Pero tras el Golpe de Estado exprés en Honduras no parece que ningún ejército se atreva a repetir la experiencia.
Curiosamente el El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha convocado hoy mismo, 2 de febrero, una marcha popular para celebrar el jueves 4 próximo el Día de la Dignidad, en el 18 aniversario del alzamiento cívico-militar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. La movilización que recorrerá varios puntos de Caracas será una muestra de apoyo al jefe de Estado, quien mañana cumple 11 años de gestión.También servirá “para rechazar la agenda violenta impuesta en los últimos días por los opositores radicales”.
Simultáneamente, un importante grupo de ex chavistas, entre los que destaca el ex canciller Luis Alfonso Dávila, el ex jefe militar y ministro de Defensa Raúl Baduel y los ex altos mandos militares Yoel Acosta y Jesús Urdaneta, que secundaron la intentona golpista de Chávez del 4 de febrero de 1992, acaban de firmar y enviar a los medios un texto del llamado Polo Constitucional, al que pertenecen. Según el comunicado, tras una década de gobierno, "se profundiza la pobreza", los servicios públicos "son un caos", la economía "vive una de sus crisis más profundas a pesar de la abundancia petrolera" y la corrupción, "que constituye el estigma moral de un gobierno y fue bandera de su propuesta política, tiene hoy en su haber el enriquecimiento ilícito más obsceno que haya presenciado el país".
Pero, por la vía democrática, Chávez ofrece someterse a un nuevo referendum revocatorio, algo que ya hizo en 2004 cuando ganó con un 58 por ciento de los votos. Y en 2012 Chávez tiene muchas posibiliodades de volver a ganar frente a una oposición sin liderazgo y sin partido que se le puedan enfrentar con esperanzas de un apoyo electoral suficiente.
Chávez ha multiplicado por dos sus ingresos en moneda nacional con la venta del petróleo en dólares revalorizados al doble. Con ello puede seguir financiando sus múltiples programas sociales en salud, empleo estatal y otros.
La situación sin embargo puede deteriorarse con una la tasa de inflación más alta de América Latina, con apagones crecientes, el auge de la delincuencia violenta y un escándalo de corrupción financiera en el cual hay involucrados banqueros cercanos al gobierno. La Revolución Bolivariana interesante en teoría está siendo en la práctica cada vez más frustrante..
Los controles económicos estatales han fracasado en contener la inflación de 25%, que mina rápidamente los ingresos de los pobres, quienes han sido el núcleo de su respaldo político. Chávez, con la devaluación de la moneda durante enero,va a conseguir impulsar el gasto público, pero también impulsará aun más el alza de precios.
Los adversarios de Chávez dicen que tales medidas sólo desalentaran aún más la inversión privada, que cayó un 7,6% el año pasado. La red eléctrica corre el riesgo de un colapso devastador en momentos que la sequía ha reducido los embalses a niveles precarios.
El índice de criminalidad es an alarmante que los venezolanos siempre citan la inseguridad como la primera de sus preocupaciones. El gobierno informó de 12.257 homicidios en los primeros 11 meses de 2009, poniendo a Venezuela entre los países más violentos de América Latina.