Escibí este artículo el 04/01/2006 y más de uno me dijo que estaba equivocao en considerar que el proceso iniciado por Evo Morales podía llegar hasta donde yo suponía. En estos momentos, con una nueva Contitución de economía triple (estatal, privada y comunitaria, integradora de las nacionalidades y laica, el AS de Evo tiene, no solo mayoría absoluta, sino más de los dos tercios en el Congreso y en el Senado.
Se han cumplido 4 años desde que escribiera el siguiente análisis:
Tras su triunfo del domingo 18 de diciembre, Evo Morales manifestó a la prensa que en Bolivia "se acabó una etapa, se acabó el modelo neoliberal y se acabó una forma de hacer política". "Queremos que la Asamblea Constituyente transforme nuestra voluntad de cambio en un proceso democrático". La Constituyente es el paso que hay que dar para la refundación de Bolivia. En 1835, fecha en que se fundó el país la mayoría de la población no participó en el proceso y los diferentes grupos de la oligarquía usaron una y otra vez los golpes militares como forma de acceso al poder. Sólo después de la Guerra del Chaco (1932-1935) aparecieron partidos de masas. En 1952 ganó el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) que gobernó hasta 1964 año en que también ganó las elecciones pero fue despojado del poder por un golpe de Estado. "Vamos a hacer un gobierno de consenso nacional", dice Antonio Peredo, senador y uno de los hombres más influyentes de la izquierda boliviana. Miembro del círculo íntimo de Evo Morales, a Peredo se le reconoce también por sus hermanos, Inti y "Coco", quienes lucharon y murieron junto al Che Guevara.
Antonio Peredo huyó a Chile y participó en el proceso chileno de la vía democrática al socialismo. Peredo se refiere así al proceso actual boliviano: "Hace algunos años un grupo de dirigentes sindicales se planteó en Bolivia la necesidad de crear un instrumento político. Se tuvo que acudir a un partido pequeño que tenía su sigla legalizada ante la Corte Electoral para las elecciones de 1997 y se participó con el nombre de Movimiento al Socialismo (MAS). Se lograron cuatro diputados, uno de ellos Evo Morales. Posteriormente se decidió participar en las elecciones municipales en las que se consiguió presencia en unos ochenta municipios, de un total de 230. Fortalecido con esos resultados, el partido se preparó para las elecciones presidenciales. En una jugada que pretendía aniquilar definitivamente al MAS, expulsaron a Evo Morales del Parlamento, acusándolo de utilizar su inmunidad parlamentaria para soliviantar a los campesinos. Esto dio un impulso muy grande al MAS que es un instrumento político de las organizaciones sociales. Ellas son su fuerza, las que reciben el informe de los dirigentes del partido, analizan, critican, aprueban o rechazan y dan instrucciones para perspectivar el trabajo. La mayoría de los candidatos fueron propuestos por las organizaciones sociales. Algunos, casi la mitad, no pertenecían al MAS".
Evo Morales llegó al Parlamento como fundador y líder de las federaciones de productores de coca, como su activista e impulsor principal. En esa primera etapa entre 1997 y el 2001, era en Bolivia solamente un dirigente de los cocaleros, a pesar de que se había transformado en una personalidad internacional. Cuando fue expulsado del Parlamento, adquirió una dimensión política muy importante y entendió que la lucha debía estar muy por encima del problema de la coca. La gran cuestión en América Latina exige un análisis comparado de dos fenómenos paralelos o solapados, el resurgimiento del movimiento popular y el triunfo de liderazgos populistas. Es muy probable que estas dos coordenadas se fortalezcan mutuamente y que converjan de diferentes maneras. La victoria de Evo Morales en Bolivia puede contribuir a que el movimiento popular latinoamericano de un salto adelante. Bolivia puede tener una gran importancia estratégica por estar en el corazón de América del Sur y por ser sin duda el pueblo más oriundo americano que ha dado el poder a un indígena aimara. Los países que tienen conflictos indígenas serán los primeros en sentir los efectos del triunfo de Evo Morales.
Líderes nativos han señalado que la elección del dirigente cocalero como nuevo presidente de Bolivia es una señal de esperanza para los empobrecidos y discriminados indígenas de América Latina. La líder guatemalteca de origen maya Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992, declaró que con el triunfo de Morales "viene un viento refrescante" para todos los pueblos originarios. En América Latina viven entre 33 y 40 millones de indígenas de unos 400 grupos étnicos distintos que enfrentan altos grados de pobreza y discriminación. La mayoría de los pueblos aborígenes se concentran en Bolivia, Perú, Ecuador, Guatemala y México. América Latina: población indígena censada y estimaciones por países PAIS Censo y Estim. Año Población % Bolivia Censo 1992 3.058.208 59.0 Estim. 1992 5.600.000 81.2 Brasil Estim. 1992 1.500.000 1.0 Colombia Censo 1993 744.048 2.2 Chile Censo 1992 998.385 10.3 Ecuador Estim. 1992 3.800.000 35.3 Guatemala Censo 1994 3.476.684 42.8 Estim. 1992 4.600.000 49.9 Honduras Censo 1988 48.789 1.3 México Censo 1990 5.282.347 7.4 Estim. 1992 10.900.000 12.6 Nicaragua Censo 1995 67.01 1.8 Panamá Censo 1990 194.269 8.3 Paraguay Censo 1992 29.482 0.7 Perú Estim. 1992 9.000.000 40.2 Venezuela Censo 1992 314.772 0.9 Fuente: Adaptado de Peyser y Chakiel (1999) No cabe duda de que este movimiento boliviano que lidera Morales es nacionalista y su consecuencia programática principal no es otra que la nacionalización de uno de sus más importante recursos naturales, los hidrocarburos.
La declaración más moderada posterior al triunfo electoral sigue siendo muy clara: "Nosotros tenemos que ejercer el derecho a la propiedad. Los hidrocarburos son bolivianos, así que en nuestro gobierno tendremos que revisar todos los contratos, uno por uno. En nuestro gobierno estamos planteando tener socios, no patrones". "La Pachamama ha sido saqueada por 500 años, y ahora vuelven a aparecer sus riquezas. No puede ser que tengamos tantos recursos naturales y tanta pobreza". Al proceso de la nacionalización de los hidrocarburos seguirá la industrialización del gas. Es sintomática la actitud de Evo Morales frente al proceso iniciado por Estados Unidos para lograr la integración de las Américas en la economía de mercado y el libre comercio. Morales considera el ALCA como una nueva forma de colonizar a Bolivia y América Latina, un instrumento de sometimiento a los pueblos. En su campaña electoral Evo Morales descartó la firma de Bolivia con Estados Unidos para el ALCA en caso de que el MAS asuma al poder, por considerar que la iniciativa sólo beneficia a las empresas del país del norte en desmedro de los pequeños productores y la soberanía de las naciones latinoamericanas.
Bolivia puede incorporarse rápidamente al Mercosur, como lo hizo Venezuela hace un año aunque sólo haya tenido hasta hace poco derecho a voz y no a voto. El presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, el argentino Carlos Alvarez, anunció una propuesta que buscará la incorporación de Bolivia como miembro pleno del Mercosur "para reforzarlo y aumentar la solidaridad entre los países de la región". Uno de los fenómenos de desestabilización que tendrá que afrontar el gobierno socialista podría ser el intento de secesión de Santa Cruz de la Sierra, donde se encuentran las mayores reservas de petróleo y los principales terratenientes afines a la política de Estados Unidos. La normativa autonómica debe tratarse en conjunto con la elección de miembros de la Asamblea Constituyente (2 de julio próximo). Morales intentará que se establezca sobre tres bases: la integración nacional, la solidaridad y el desarrollo general. La Asamblea será elegida por sufragio popular y deberá redactar la Constitución desde un nuevo punto de vista, en sustitución de la Constitución actual de tipo liberal.
La idea del MAS de una Bolivia refundada es que la relación del Estado y de las instituciones políticas con la persona tendrá que darse a través de las organizaciones comunitarias. En lo económico el equipo de Morales ha acuñado el concepto de "capitalismo andino". Álvaro García Linera (futuro vicepresidente) lo plantea como la intención de impulsar un modelo productivo con un fuerte papel del Estado en los procesos de industrialización y con una prioridad del mercado interno que debe dinamizar el desarrollo del sistema productivo. Una sociedad sana, educada y comprometida con su entorno requiere organización social, además de iniciativa particular, injerencia del Estado y un desarrollo que no puede darse de manera aislada, sino que tiene que formar parte de un gran conjunto integrado de toda la región. Repsol y otras empresas españolas presentes en Bolivia ha acogido con preocupación el triunfo de Evo Morales, pero todas están dispuestas a permanecer en el país. Por ahora, tanto el capital nacional como el extranjero está a la espera de que se concrete la política económica y financiera del equipo de Morales. Hay temor, pero no pánico, como lo demuestra el hecho de que no ha habido fuga de capitales masiva.
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